jueves, 10 de febrero de 2011

ESPERANDO UN FRENTE



Esta semana se ha hablado mucho de contaminación, y aunque como siempre ha sido de forma superficial y orientada a la pugna política entre PP y PSOE, el asunto no ha carecido de cierto interés.

Para empezar, precisamente el día en que las autoridades catalanas derogaban la limitación de los 80 km/hora en los accesos a Barcelona, (ya es casualidad) el nivel de contaminación era tan alto que tuvieron que posponerlo unos días. No puede negarse que esto pone un poco en cuestión la decisión de la Generalitat. Porque cabe preguntarse: ¿lo que según ustedes es bueno para todo el año, no lo es para hoy y mañana? Pero esto es más sonrojante porque, solo unos días antes, el portavoz del Gobierno catalán y el consejero de Interior habían asegurado que la limitación a 80 no servía para reducir la contaminación. Digno de Berlanga.

En Madrid la situación no es mucho mejor, a pesar de la reubicación que en su momento hizo Gallardón de las estaciones de medición a zonas menos contaminadas. Según Ecologistas en Acción, 21 de las 24 estaciones están desde enero de 2010 en zonas verdes o de poco tráfico. Portentosa idea (aunque ni siquiera es original, creo que ya se hizo algo parecido en Valencia; o incluso también con los criterios que sigue el Estado en la medida de la inflación o del paro), una manera muy española de acabar con los problemas. Lo único es que debió resultar un poco sospechoso que de pronto Madrid rebajase un 20% sus niveles de polución, cuando en apariencia no se habían tomado medidas drásticas para ello. ¿Un milagro? Sí, pero un milagro español. Esto no es ya de Berlanga, más bien es de Valle-Inclán.

Y mientras, seguimos a la espera de que la lluvia y el viento lleven las sustancias nocivas a otra parte (a los ríos, a la tierra, a otras capas de la atmósfera). De hecho, mientras escribo estas líneas, se habla de eso: de la ventilación que traerá el frente que llega estos días a la Península. La basura debajo de la alfombra. En realidad, esto no es algo español, sino humano.

Este tema de la contaminación me recuerda la siguiente historia. Dos extraterrestres recorren en una nave el universo, a la busca de huellas de vida inteligente en alguna galaxia. De pronto, a través del cristal frontal, divisan un objeto que girando sobre sí mismo se acerca lentamente a ellos. Intentando mantener la calma, manejando con la precisión acostumbrada el panel de instrumentos, logran atrapar el objeto haciendo salir y manejando las tenazas metálicas, y lo introducen dentro de la nave. Lo extraen de la campana de cristal y lo miran con detenimiento. Lo rodean. Es un objeto grande, pero muy sencillo, una especie de bidón. ¿Qué habrá dentro, algún tipo de mensaje, una obra de arte, alguna demostración de su capacidad técnica? Lo abren con paciencia y meticulosidad. El contenido es sorprendente. No es más que un montón heterogéneo de basura. ¿Qué es esto?, se pregunta uno de ellos. “Basura”, responde al fin el otro. “La civilización de la que proviene esto no es más que basura, no puede interesarnos”. El objeto, por si hace falta aclararlo, procedía de la Tierra, donde se habían iniciado ya el envío de grandes cantidades de basura (que colapsaban el planeta) al espacio exterior.

Pero antes de terminar este artículo me veo sorprendido por las declaraciones de Ana Botella, delegada de Medio Ambiente (¡!) de Madrid, que como siempre no tienen desperdicio: “Que le pregunten a ese 20% de parados si les preocupa la contaminación. El paro, eso sin duda asfixia más”. Pero esto ya no es de Berlanga ni de Valle, sino tal vez de Ionesco. O de Los Morancos...

1 comentario:

  1. Hola Gus
    Me alegro de volver a verte escribir en otro blog. Yo seré uno de los que te sigan.
    Quisiera comentar un poco este ultimo artículo "esperando el frente" la verdad es que me llama mucho la atención como nuestros amigos del PP cambian de sitio los medidores de dicha contaminación a otras zonas menos contaminadas.
    Al margen de esta manipulación de datos (otra mas del PP) me llama más la atención las declaraciones de la Edil de Medio Ambiente del Ayuntamiento Doña Ana Botella (esposa del famoso y pequeño ultraderechista).
    La Señora Botella al ser preguntada por los niveles de contaminación de Madrid responde que lo que nos debe preocupar es el Paro y no la contaminacion.
    Las declaraciones de esta señora la descalifican totalmente y deberia presentar con urgencia su dimisión.
    Por otra parte no me extrañan este tipo de declaraciones viniendo de quien vienen... la señora esposa de...

    Un saludo
    Julio.

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