lunes, 30 de mayo de 2011

ACAMPADA EN LA REALIDAD




Lo que a mi juicio verdaderamente constituye una revolución del movimiento de los Indignados o del 15M es que llevan 15 días reflexionando. O también, que se han salido (probablemente ya estaban fuera desde mucho antes y por eso han decidido juntarse y hablar de ello) de esta irrealidad en la que vivimos permanentemente casi todos los demás, conformada por la problemática de la familia de Jesulín de Ubrique, los partidos de fútbol Madrid-Barcelona, las declaraciones de los jefes de las empresas (por tales hay que considerarlas) que se turnan para gobernarnos, dictadas por su asesores, etc.

Reflexión y realidad, eso sí que es una revolución. y una provocación y una insolencia. No me extraña que haya quien pida jarabe de palo para ellos.

Reflexión en este mundo en el que no existe la autocrítica, en que opinamos un poco a la ligera sobre casi todo porque casi nunca tenemos la información y el conocimiento necesarios (salvo si hablamos de fútbol o de la familia Ubrique), en este tiempo en que los medios de comunicación tratan infinidad de temas sin cesar, uno tras otro, decenas, cientos, unos sucediéndose a otros, cuantos más mejor, da igual unas cifras económicas que un ciclón o una guerra o unas imágenes propias de "Vídeos de primera", un choque de dos coches por ejemplo o un animal bailando, por supuesto sin posibilidad de profundizar en nada.

Un mundo donde el programa de debate de la TV pública ya no se llama "La clave" ("la esencia") sino "59 segundos", donde todo se hace a través de titulares y no se habla de nada en ningún sitio, donde en la TV se debate sobre el vacío a gritos, ¡decenas de miles de personas sentadas, escuchándose, reflexionando, debatiendo! ¿Estamos locos o qué?

Y encima, y esto es lo más grave, debatiendo no sobre el Real Madrid o Belén Esteban, o aun si así fuera, sobre las últimas declaraciones de Rajoy y Zapatero, ¡si no sobre cuestiones reales! El hambre, el precio de la vivienda, los desmanes de los bancos... ¡Y gente que se cree con derecho a participar, que se cree que tiene voz en alguna parte o la capacidad de emitir propuestas!

Seguro que a los que rigen el destino del mundo, gente con miles de millones de euros en sus cuentas, criados, mansiones, decenas de coches de lujo, etc., se ríen de ellos y quisieran borrarlos de un plumazo. Por una vez se tienen que contener porque algo les dice que no sería lo más inteligente para ellos; y la verdad, a pragmáticos a ellos no les gana nadie.

Pero también los miran con un resquemor que tiene algo de envidia y admiración incluso, aunque solo sea un pequeño atisbo: prefieren pensar que son desharrapados, perros-flauta, unos guarros que no tienen donde caerse muertos y no quieren trabajar, antes que enfrentarse a la realidad del pueblo debatiendo, reflexionando, argumentando, con un nivel intelectual muy superior a la de una gran parte de esos constructores, traficantes y cocainómanos que rigen los destinos del mundo; aunque solo sea una mínima parte, es verdad, unas cuantas decenas de miles ocupando las plazas de casi todos los pueblos y ciudades, porque no es lo normal en estos tiempos ni debatir ni reflexionar ni argumentar sobre nada, o si acaso, solo sobre la última Champions del Barcelona o sobre el papel de Toni Genil en Supervivientes.